¿Qué hacer cuando te sientes tan sumamente hundido como para querer abandonar y dejarlo todo atrás durante el resto de tus días? ¿Qué hacer cuando piensas que únicamente hay una persona que te prohíbe terminantemente que te vayas o, que más bien, te lo prohíbes tú mismo de su parte?
Sólo me queda pensar que todo irá bien. Que según transcurra el tiempo, las cosas irán cambiando; unas para mejor, otras a peor. Eso es lo de menos.
Algo me dice que no todo va a ir tan mal como me decía a mí mismo anteriormente. Algo me dice que en el cielo se dibujará una estela, la cual me mostrará el camino para seguir adelante, para volver a ser fuerte y dejar atrás todo lo que impide que me venga abajo.
Cuando estás hundido en una miseria, cuando te sientes una mierda pisoteada y hecha mil pedazos que yace en el suelo, no ves salida alguna. Piensas que todo se vendrá abajo, al igual que tú, pero supongo que, de alguna manera realmente cósmica, las cosas vuelven a la normalidad tarde o temprano.
Sólo necesitas fuerza propia y alguien que tenga las facilidades suficientes como para prestarte su hombro en esos momentos en que únicamente sabes derramar lágrimas por doquier, sin poder parar. Lo peor viene cuando sientes que la respiración se te va, cuando no te late el corazón y decaes. No sientes las piernas, los brazos, te pesan los labios y ni siquiera puedes pronunciar una palabra.
Sólo queda ser optimista en esta vida. No perder la esperanza ante nada, ante cualquier tipo de monstruo nocturno que puede aparecerse en la oscuridad de una vida sin destino, sin rumbo.
Will, thanks for all, my little. You can't imagine how much I love you.
No hay comentarios:
Publicar un comentario